domingo, marzo 12, 2006

CAPÍTULO 1. CUESTIONES ONÍRICAS
“Todo el mundo quiere ir al cielo, pero nadie quiere morir antes de tiempo”. Cierto es que acostarse con la muerte en la cabeza no es agradable, pero la muerte siempre es algo que se levanta y se acuesta con nosotros.
En este mundo hay dos clases de personas, las que quieren vivir y las que no quieren morir. Yo todavía no sé a que grupo pertenezco. Creo que comparto días con uno y días con otro. De momento no pertenezco al tercero. Eso es bueno.
En los tres grupos espero que exista un cielo. La complejidad de las cosas en el mundo terrenal me hace pensar que existe algo después de la muerte. En ocasiones, cuando la buena malta me acompaña procuro encontrarle una lógica al asunto. Recurro a Sidharta o aspectos relacionados con la energía vital para creer que existe algo más.
Tampoco sé si ese más será lo que yo busco. Seguramente, no.
Para mi, ese final de obra e inicio de una nueva representación tiene que ver con unos elementos mas simples.

James Dean se encuentra con una camisa a cuadros liándose un canuto a mi derecha.
- Has hecho bien, vive deprisa, muere joven, se un bonito cadáver- me dice.
Quizás haya muerto un poco antes de tiempo. Pero se está bien en este lugar. Se trata de un lago, rodeado de un enorme bosque por todos sus flancos. En la parte norte del lago un muelle de madera con barcas pequeñas. Están amarradas en los extremos y a la espera de jóvenes rebeldes incumplidores de normas estúpidas adolescentes. Ojalá yo hubiese tenido mas de esos momentos. Ojalá yo los hubiese incumplido como no lo hice. Antes del muelle una explanada recubierta de césped que sirve de alfombrilla de lujo para llegar hasta una serie de casas de madera. Es el único fragmento del paisaje que rompe la monotonía de las grandes arboledas.
Deben ser las cuatro del mediodía. Por el calor y la posición del sol. Aunque las cosas aquí seguramente funcionan de otro modo.
Hay algo diferente. Me siento más ligero.
Me temo que mis responsabilidades con y para el mundo se han desvanecido. No tengo que demostrar nada, ni ser nada que no soy. No tengo que aprender nada, ni preocuparme por nada, ni madurar nada más. Todo esta hecho. Lo que ya no he hecho, ya no podré hacerlo. Me gusta esa idea. Nadie exige nada a nadie ni nadie puede pedirme más de lo que soy. También es cierto que no hay nadie. Sólo Jimmy. Se está encendiendo el porro. En este instante recuerdo la frase de John Lennon que dice que los Beatles no hubiesen existido sin James Dean. Después lo fumamos parsimoniosamente. Me dice que se marcha a la cabaña, que luego nos vemos y comparamos mujeres de diferentes épocas y me dice que no me piense que no eran tan pervertidas y lujuriosas. Que lo eran, y que algunas incluso mas. No se yo.
Me apetece darme un chapuzón, así que me dispongo a quitarme la ropa mientras pienso en quien puede haber en las cabañas. Mi gente, esta claro. No me iban a dejar solo.
El agua está estupenda, fría pero sin llegar a esa sensación donde sabes que o tus actividades físicas son constantes e ininterrumpidas o te helaras en cuestión de minutos. El agua es de un azul cristalino y apenas se distingue el fondo. Se está mejor dentro que no fuera. Es una experiencia diferente y sobretodo no tengo la sensación de que me pueda ahogar. Sin embargo cuando el corazón se ahoga es cuestión de minutos que todo se acabé por ahogar.
Se baja el telón.

3 comentarios:

Carla dijo...

Pipito, me ha encantado tu historia protagonizada con James Dean. La verdad es que te estaba imaginando en ese lago, a su lado, era una imagen bonita. Por cierto, tú dijiste que tú fuiste el que se acostumbró al mote y la verdad es que tu carácter han hecho del mote una historia, el mote te debe su personalidad a tí, de eso no hay duda. Tenemos suerte de tener a un Pipo auténtico entre nosotros. En fin, acabo de comer y me gustaría echarme una larga siesta y despertar a la mañana siguiente con churros con chocolate en la mesa. Pero he de irme a trabajar y encima es lunes y los lunes grises como hoy deberían estar prohíbidos. Pq encima hoy he ido a la uni y he visto cosas terribles en el camino. Y es que el apacible camino a la uni puede convertirse en una pesadilla si te paras a fijar en la cantidad de cosas estúpidas que hay en el barrio de Sarría. Que vaya bien la semana y nos vemos pronto!

Tukamán dijo...

te falta un bulo, amigo. Es un sueño grande. Demasiado grande. Pensar en James Dean sin tener ningun propósito definido es digno de los sacrílegos más profesionalizados. pero tu no lo hiciste en vano. James forma parte de ti, así que cuando lo evocas, avocas una parte própia de tu corazón.
Piénsalo, P:I:PO. Más allá de parecerte por fuera a Goeroge Clooney, Richard Gere o Dencel Washington, tienes alma de Dean.

Bea dijo...

Bueno, como maestra debería valorar todos tus blogs, no? Y como amiga debería decir que todos me encantan...

La verdad es que, como ya te he dicho (aunque siempre mola más verlo escrito, que ya queda grabado) este post me gusta bastante. Es profundo y bien descrito. Me ahorraré los mismos comentarios que ya te he dicho, para no repetirme.
Supongo que algo que hace que el post me guste más es el imaginar al creador delante de la pantalla, leyendo en voz baja su Capítulo 1 y deseando que sus amigos lo lean y se sientan orgullosos de él ;)

Poquito a poco... Como te dije, no es que esto sea un vicio, es una vía de escape. El poder decirles a todos lo que sientes y de qué manera lo haces.
Recibido, James Dean ;)